Turín - 4.etapa -La Pobla de Segur- término de Castellat
A las 3,20
Jesús nos levanta. Esta noche solo hemos tenido mosquitos.
Fue necesario emplearse a fondo con el aután. Los jóvenes se hacen los
remolones pero se levantan. Desayunos
leche, zumo y galletas. A las 4,15 h ya estamos dispuestos para emprender esta
expectante jornada. Atravesamos La Pobla despacio y en silencio. Los primeros
kms son de chequeo, vemos si han desaparecido los dolores del día anterior o
si las ampollas curadas no molestan, ....o aparecen otros, como así ocurre. La
luna llena evita que hoy vayamos también con los frontales fijos, solo encendemos las
luces rojas intermitentes detrás. Poca circulación, aún así vamos en fila india. Algunos con la mirada fija
en la línea blanca, para no despistarse por el sueño. En el km.
8 nos encontramos con el primer túnel, 1140 mts., nos obligan a desviarnos, pero
como tiene arcén y no hay tan apenas circulación, decidimos
atravesarlo para ahorrarnos unos mts.. Pasamos deprisa, son poco mas de 10
minutos. Al salir del túnel ya empieza a amanecer. Se aprecia el paisaje totalmente
distinto a los días anteriores, la crta discurre junto al Rio Noguera
Pallaresa, razón principal de sentir y apreciar una temperatura mas fresca
y agradable. Un poco mas arriba, km 10, otro túnel, pero esta vez
nos desviamos para deleitarnos con las vistas del congosto de collevats, y la
morrera L'Argentería. Volvemos de nuevo a la crta., 2 km mas y nos desviamos a
la derecha dirección a Baen (5 km desde el cruce a 1040 m.altitud) para
iniciar la ascensión al segundo puerto de nuestras etapas. Nos esperan
aproximadamente 700 mts de subida desde el cruce. Carreta estrecha, con muchas
curvas pero buen firme. En el primer pueblo que encontramos, Bresca,decidimos
parar a almorzar. Un pueblo de tan apenas 4 casas pero que tiene agua para
beber y rellenar. A las 8, 45 h. retomamos la marcha por un pequeño atajo que
nos permite acortar unos metros. La crta y el paisaje montañés hacen del
recorrido hasta Baen muy agradable. Llegamos todos juntos. A la entrada unos
cerezos altos impiden que lleguemos al fruto. Son las 9 h. Aprovechamos la
bonita fuente a la entrada del pueblo para reponer líquidos. Algunos también para
necesidades mayores, incluso alguno repite. Javier pregunta a un anciano del
pueblo el mejor camino para continuar, aquí termina la crta., éste le indica
una ruta que no le convence demasiado. Decide tomar "su ruta". Alex
también le pregunta irónicamente donde venden papel de baño, pensando
que nos pueda regalar uno, pero le dice que piedras encontrará en el
camino. Descansados comenzamos la última parte y mas dura de la ascensión, faltan
todavía aprox. 1000 mts. que haremos por pista, senda y campo a
través. Nada mas salir del pequeño pueblo, tan apenas
media docena de vvdas, tomamos una pista que dejaremos mas adelante para aprovechar
un tendido de luz que nos hace salvar un buen desnivel, y por supuesto también sudar.
Entre pilona y pilona que ascendemos habrá un desnivel no
inferior al 40%. Cruzamos un campo de pastos y de nuevo a pista, que ya no
dejaremos, salvo en alguna curva por recortarla, hasta la cima. En el camino
hay una pequeña masía abandonada (San Sebastián ) que aprovechamos
para descansar mientras esperamos a Jesús, quién decidió seguir
subiendo por las pilonas de la luz hasta coger el camino. Mas adelante esperamos
encontrarnos con una fuente que viene marcada en el mapa, pero transcurren los
metros y no aparece. Tenía que estar antes del pueblo abandonado de Chiquet, donde
ya hemos llegado. Los jóvenes y Jesus preguntan por agua. Tenemos que seguir. El
siguiente tramo de camino es duro, muy duro, sin sombra, y los kms. ya hace
rato que se notan en las piernas. No tiene piedad de nosotros, en cada curva
rampas mas duras. En un falso llano, observamos un pequeño charco y
tierra húmeda que nos hace pensar en un manantial, no es así pero un poco
mas adelante oímos el ritmo del agua casi imperceptible entre matorrales.
La Divina Providencia. Bebemos, nos refrescamos, llenamos botellines y
seguimos. Ya vemos la cima.
Los últimos mts de
desnivel los hacemos despacio, cansinos. A las 13,30 h. Hacemos cima en el pico
Mollet. Desde aquí divisamos todo el pirineo, incluido nuestros Turbón, Cotiella,
Peña Montañesa, Madaleta, Besiberri, etc.. Arriba nos dan la
bienvenida una manada de caballos. Me quedo atrás recogiendo la cámara y
mandando un whatsapp y uno de los caballos, al pasar junto a ellos, se acerca
al trote amenazante, me pego un susto de muerte. Tengo que ahuyentarle con el
paraguas desplegado. Va bien "armado".
Fotos y buscamos un
sitio para comer ya en descenso. A 500 mts. en una esplanada, al abrigo de unas
rocas echamos mochilas y sacamos las viandas. Sopla el aire y apetece
resguardarse. Siesta el que puede. Después de repasar los
pies, a las 16 h. comenzamos el descenso, rápido, por una pista
que recortamos en varias ocasiones. Algunos dan cuenta de las fresas
silvestres. En poco mas de1 hora estamos en el primer pueblo, pequeño , Junyent,
cuatro casas pero tiene 2 hermosas fuentes que aprovechamos de nuevo para
hidratar. No hay tiendas, necesitamos comprar para cenar y desayunar. Confiamos
en el próximo, Castellat, esta marcado en el plano como mas grande y
está a poco mas de 4 km. Ya en carretera, totalmente en
descenso, estrecha pero con sombra, la bajamos deprisa. A las 18 h. llegamos,
pero es mas pequeño todavía que el anterior, nuestro gozo en un pozo. No tenemos
fuerzas de llegar al siguiente, a 14 k. mas., llevamos en este punto 40 km.,
con 15 de dura subida. A la salida del pueblo hablamos con una señora que nos
indica la fuente y a la que recurrimos para que, por lo menos, nos venda pan.
La Divina Providencia de nuevo. Con una hogaza de pan, que pagamos cara, pero a
gusto, decidimos seguir bajando por la carretera aprovechando la luz del día y que hay
abundante sombra en el recorrido hasta encontrar un sitio adecuado para cenar y
dormir. Nuevamente sed; Preguntamos en una pequeña finca y nos indica
que a pocos metros hay una pequeña fuente y que el agua es buena. Bebemos y
bebemos. Un poco mas abajo, tan a penas 50 mts encontramos un camino que baja
al Rio. Además, junto a este, hay otro que lleva a una casa en
construcción que hace poco han abandonado los albañiles.
Decidimos, visto el cansacio acumulado de la jornada, de la que también hemos
disfrutado de las vistas, parar. Han sido un total de 46 km. Nos lavamos en el
Rio y hacemos acopio, vaciándonos las mochilas, de las pocas viandas que nos quedan.
Agotamos todo, solo juntamos 4 latas de sardinas, 1 rastra de longaniza, otra
de chorizo y la hogaza de pan. Lo racionamos todo como en la mili. De postre 2
dátiles para cada uno. A dormir en el porche inacabado a las
21,30. Fin de la jornada.
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