Turín - 21 etapa- Ristola (Francia) - Luserna S.Giovanni 19-7-15
Turín- 21 etapa- Ristola (Francia) -
Luserna S.Giovanni
19-7-15 km 37
Hoy. con el
fin de comenzar la ascensión de dia, nos hemos levantado a las 5.
El primer que dormimos 7 horas, aleluya.
Desayuno fugaz, como todos los dias, y después de dejar bien limpio el salón social, como nos habían pedido, oraciones del peregrino y a la carretera. Son las 6, totalmente
despejado, ya amanecido, aunque tardaremos tiempo verlo salir entre las montañas. Tenemos 2 k. de crta aprox. hasta coger el GR que nos llevara hasta La
Croix (2.300 m.).
Sin apenas circulación, solo una
furgoneta de "boulangerie", que comentamos medio en broma teníamos que
haber parado, vamos disfrutando del paisaje y las montañas del fondo del
valle, espectaculares, impresionantes.
A las 6,45 iniciamos el
ascenso. 4 km marca a cima. Primero 200 mts por camino que sigue después en
senda. Va zizagegando durante la primera parte de la ascensión entre
pinos, abetos y picios. Se nota la huella de la tormenta en la senda, además de las marcas de correr agua, la plantas
todavía tienen gotas y humedad suficiente para mojarnos
pantalones y zapatillas. Todos vamos de corto menos Cru, que lleva su pantalón corto
polivalente (treking, traje baño, calzoncillo y pijama).
Conforme vamos subiendo
la vistas son mas sorprendentes, surgen ante nosotros los picos mas altos del
valle, Valante, Agnel, Pan de Sucre, Le gran Caramantran y El Pic Gran Queyras.
Abajo, a lo lejos, queda ya el valle de Guil y los picos de Izoars, perdemos de
vista el pueblo de acogida, Ristola.
A la altura del círculo
superior, la senda suaviza, desaparece el arbolado y todo es monte bajo y
hierva.
Avistamos en la ascensión un
corzo, desaparece dando saltos cuando se
da cuenta que es observado. En el camino encontramos numerosas madrigueras de
marmotas, se ocultan a nuestro paso.
Antes de coronar dos de ellas corren por la pradera ante nuestra presencia. De
repente, en un giro de la senda: El Sol. Son las 8,15 h. Quedan 200 mts.
La GR converge con otra
senda a escasos 10 mts de la cima.
Adiós Francia, muchas gracias, por tu solidaridad,
por el agua de la barriada de Nimes, por la
de Beziers, por el melón de Peres, al arzobispado de Avignon, por el café de Chorges,
por el agua de Vivavon, al párroco de Grilleres, a la sra. del albergue de Ristola, y a
todos que nos han animado en las carreteras y
a los que no nos han molestado, muchas gracias.
Lacroix, nuestro último puerto
de esta peregrinación,2.300 mts..Italia, Turín, Heidi, Marco y el
abuelo Pedro nos esperan.
Una cruz de hierro da
nombre a la cima, hacemos fotos y descansamos al abrigo de una caseta derruida.
Dos franceses hacen lo mismo, mientras observamos un italiano que sube sin
camiseta y a un sarrio, nos repartimos un paquete de galletas, 1 1/2 para cada
uno, sobra 1 1/2 que sorteamos por mitades. Los afortunados, Felipe, Raúl y Javier.
Si en Francia las
vistas son magníficas, aquí son de cuento de hadas, impresionan, un valle mucho mas
profundo. Al comienzo del descenso, a la dcha del valle y al fondo del circo se
divisa el pico mas alto de estos valles, Mont Viso, 3.841 m.. Si en la parte
francesa sólo hemos visto un par de puntos de nieve, aquí son mas
numerosos, pero en lo mas alto y sombrío del valle.
Se desciende muy rápido, también en zig zag, nos cruzamos con mucha gente desde casi el principio, parece el
coso. Hemos visto subir gente con instrumentos musicales, o nos lo parecían,
pero cuando vemos subir a uno con el trombón ya no podemos con
la curiosidad y le preguntamos, "vamos a dar un concierto en la
cima". Increíble pero cierto. Seguimos bajando y sigue subiendo gente,
nos imaginamos que será el público del concierto. Bajamos, salvo los primeros 500 m.,
entre pinos, en una hora estamos en el refugio, hemos descendido 600 m en
apenas una hora. Está situado en un amplio valle, rodeado de montañas, salvo el
cauce del río Pellice, que nos marca el camino de descenso, nos acompañará en toda
jornada de hoy. Al fondo del circo, debajo de Mont Viso, se aprecian todavía las
morreras de un glaciar.
A partir de aquí el descenso,
salvo los metros iniciales y algún alcorce, se hace por pista. Constantemente
subiendo gente, es domingo y hace un excelente día. Los chicos llevan mejor ritmo y van por
delante. El GR se desvía al dcha del camino, nos surgen dudas por donde habrán tirado, nos
partimos, Tino y Cru siguen el camino y Felipe y yo bajamos por el GR.
Decidimos juntarnos en Villanova, primera población del valle.
Esperamos 20 m.,
cogemos agua y seguimos. Hemos quedado con los padres de Lolo, Ramón y Pili, que
vienen con Ros y nos traen la comida, de juntarnos bajando, y donde nos
encontremos comer.
Villanova está a 1500 m.,
seguimos descendiendo, hay rampas muy pronunciadas, se cargan los bíceps, hay
que bajar despacio recordando los problemas del pirineo.
A las 13 h.
aproximadamente, cuando llevamos 1 hora desde Villanova, los chicos gritan, han
visto el "priu" de Ramón, estamos salvados. Nos dice que poco mas abajo
ha visto una zona en el río con sombra, da la vuelta y a escasamente 500 mts lo
encontramos.
Primero refrescos,
después mientras preparan ensaladas, nos bañamos, aseamos
y algunos lavamos la camiseta del Bosco. Tino y yo es la 4 vez que la lavamos y
espero que la última de la peregrinación.
Antes de comer, anta la
perplejidad de los que toman el sol en el río, Jesús nos hace la misa.
Ha venido con muleta por los píes, guardó unos días de reposo en Turín por consejo médico, pero ya
apoya perfectamente, aunque se ayude de la muleta. El problema lumbar ya está superado
Comemos en plato,
aunque sea de plástico, un lujo. No lo habíamos hecho desde el
Work de Puigcerdá. Ensalada ilustrada, endivias con salmón, tomate,
embutido, un excelente queso francés, yogures, melón, croissant y
galletas, además de un buen café. Por supuesto, refrescos y zumo de manzana
natural.
Algunos 15 minutos de
siesta y a recoger. Repartimos las viandas que nos han traido para cena y
desayuno y a las 16,30 h arrancamos de nuevo. Antes por dos motivos, se está cerrando el
cielo en la parte alta y presumimos pueda pasar igual que ayer, tormenta, y
después porque no hace mucho calor y nos gustaría hacer como
mínimo otros 10 km mas, además de buscsr un buen
sitio para dormir. Cru nos recuerda que en Italia siempre lo han tenifo
complicado. Hasta aquí llevamos 21 km.
El valle se ensancha en
la la localidad de Villar Pellice, vamos observando su amplitud y las características de las viviendas de las
pequeñas aldeas/barrios que atravesamos. Los tejados nos llaman
la atención, un artesonado de losetas cuadradas de piedra es la
característica común de las viviendas, así como las balconadas
de madera, y la sobriedad en la construcción. Pero también el desorden
y la falta de mantenimiento, sobretodo en las del final del valle.
En la crta. un matrimonio nos ofrece fruta
al pasar desde su finca, no paramos, seguimos adelante. Unas moras como fresas
de grande llaman la atención, Lolo y Javier cogen
un puñado que reparten con
los demás, un poco mas ácidas que las que conocemos.
A la entrada de Luserna
paramos en una fuente a cenar, son casi las 21 h.. Aquí el ocaso es casi una
hora antes, al igual que amanece. Decidimos adentrarnos en el pueblo y buscar
sitio para dormir. Complicado, pero al final en los porches de una biblioteca
aparcamos las mochilas. No nos da mucha seguridad pero no hay mejor sitio. Son las 21,51 h. Los últimos en tumbarnos, Felipe (masajes
necesarios en isquios y tobillo), Alex (hablando con la novia) y yo (crónica y dando
una vuelta al pueblo intentando buscar wifi, negativo). El pueblo da sensación de muy
descuidado. Casas viejas y suciedad.
Cansados, hemos ascendido
800 mts y descendido 1800 m. Km. 37.
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